ALGO PASA EN EL FARO

 

Texto: Pedro Mañas

Ilustración: Beatriz Castro

Editorial: Tinta chica

Año de publicación: 2020

Hace unos meses os presenté los tres primeros álbumes pertenecientes a la colección Rimacuentos de la editorial Tinta chica ("Una bruja en la biblioteca", Noche de cumpleaños" y "¿Qué animal eres?"). Y ahora me alegra poder reseñar el cuarto título que se incorpora, a lo grande, a esta colección.

"Algo pasa en el faro" es un álbum escrito por el genial Pedro Mañas, a quien yo solo conocía en su vertiente juvenil ("Anna Kadabra", "Los cazapesadillas" o "Princesa Dragón", entre otros) y de quien me ha sorprendido su prosa. A los colores tenemos a Beatriz Castro y la edición corre a cargo de Tinta chica, quienes continúan apostando por los versos hechos cuentos y las historias cargadas de sonoridad. 

SINOPSIS

"Este cuanto empieza con un rayo,

con un trueno que explota,

con el mar en abrigado cual caballo

y el viento que lo azota"

Menuda tormenta está cayendo en el escenario marino en el que se sitúa esta historia. Los tejados de un pueblo, muchas gaviotas y las gotas de lluvia son las protagonistas del camino que recorrer a diario Julia desde la oficina de correos hasta el faro.

Alguien raro vive en el faro y nunca se deja ver. Recibe a diario su paquete sin tan siquiera abrir la puerta. El farero, de aspecto no muy agraciado, feliz y sonriente mira su caja. ¿Qué habrá dentro?

El contenido de ese paquete no es, ni más ni menos, que un libro. Toda su casa está llena de libros. Debe haber cientos, o miles. Ante tanta soledad, este huraño personaje vive aventuras a bordo de la lectura que le llevan a mundos fascinantes.

Mientras tanto, los vecinos del lugar, ajenos a los libros, se aburren sin remedio en las noches de invierno. Pero al farero se le ocurre un plan. ¿Y si comparte sus libros con los demás?

¿Cómo creéis que reaccionarán los lugareños? ¿Descubrirán que a través de la lectura se puede volar?

"Ya no hay libros en el baño,

ni en el suelo o el balcón,

ni encima de los peldaños

ni debajo del colchón.

Ordenados sobre estantes

esperan que un visitante

los descubra en un rincón"

OPINIÓN PERSONAL

Me encantan los álbumes que ponen en valor la magia de la propia literatura. Y éste lo hace con un punto de misterio que logra atrapar al lector. 

Pero no solo se ensalza el valor de los cuentos, sino también el de las bibliotecas y sus bibliotecarios, esos locos solitarios a veces un tanto raros que únicamente desean compartir las joyas que atesoran. 

Con una prosa de medida libre de tres, cuatro o cinco versos indistintamente y rima consonante. Aunque reconozco que yo prefiero una estructura más definida y repetitiva, el texto tiene bastante musicalidad. 

Una trama bien desarrollada, con puntos de humor y guiños al amor por los libros con la que me resulta imposible no sentirme identificada (disfruto enormemente con ese momento en que un nuevo libro llega a casa y busco mi refugio para sumergirme en él).

Las ilustraciones son muy coloridas e intensas, siempre a doble página. 

Una historia que, sin duda, me ha sorprendido gratamente y que está escrita con mucha sensibilidad.

La edición es en tamaño A4 vertical, tapa dura mate y páginas interiores de buen gramaje. 

ACTIVIDADES

A raíz de la lectura del cuento, es posible reflexionar acerca del valor de los libros y plantear algunas preguntas de compresión como las siguientes: 

• ¿Por qué el farero disfrutaba tanto de la lectura?
• Si tenía tantos libros para él sólo, ¿no habría sido mejor no compartirlos con nadie?
• En el libro se comenta que el faro volaba por las alturas  o crecía hasta llegar a las nubes. ¿Qué ha querido decir el autor con esas metáforas?

Además, me parecería muy interesante la lectura de este álbum a colación de la celebración del día de las bibliotecas y que se realizara alguna actividad al respecto (visita a biblioteca cercana, exploración de la clasificación de los ejemplares, conocer la labor del bibliotecario, etc.).