10 CUENTOS PARA HABLAR DE LA MUERTE

Frecuentemente recibo mensajes por distintos medios en los que, a sabiendas de mi pasión por la literatura infantil y conociendo mi profesión, algunas personas me piden que les recomiende algún cuento. Las temáticas que suelen generar más interés en estas demandas suelen repetirse. De este modo, en varias ocasiones me han preguntado por cuentos sobre normas familiares, sobre los enfados, para leer antes de dormir, para bebés... ¿Qué mejor que crear recopilatorios de cuentos tematizados? 

Una de las temáticas más demandadas y que a mí más me apasionan desde el punto de vista terapéutico (lo trabajo mucho con mis niños y con sus familias) es la del duelo. Por este motivo, mi recopilatorio de hoy reúne "10 cuentos para hablar sobre la muerte".

El proceso de elaboración del duelo infantil es, como tal, largo y lento. En ocasiones, se desarrolla de manera normalizada, pasando por todas (o sólo algunas) de las fases que diversos autores definen como las habituales en su elaboración. En estas ocasiones, la intervención del adulto puede limitarse al acompañamiento. Pero hay otras ocasiones en las que por diversas causas (modo en que se ha producido el fallecimiento, información que se le ha trasladado al niño, relación vincular de éste con el fallecido...) este proceso se ve dificultado y puede requerir de una intervención profesional. 

Tanto en uno como en otro caso, los cuentos facilitan la expresión de emociones por parte de los niños y permiten su identificación con los personajes y con el modo en que estos resuelven su duelo. Independientemente de si la elaboración del duelo se está produciendo de manera normalizada o no, los cuentos se pueden convertir en un valioso recurso terapéutico de intervención, sin la intención de sustituir el cariño del referente vincular del niño o el papel del profesional en el caso de ser necesario.

La elección de los 10 cuentos que presento hoy se ha realizado de manera cuidadosa y minuciosa. Evidentemente, en el mercado actual encontramos muchos más cuentos, en muchos formatos sobre esta temática. Mi recomendación se basa en mis gustos personales y en mi conocimiento técnico respecto a cómo acompañar el duelo infantil. Aquí está mi top ten de cuentos sobre la muerte:

1. "SIEMPRE", escrito por Ana Galán, ilustrado por Marta Sedano y publicado por Bruño. 

Osito piensa que su mamá es la mejor del mundo. Ella le enseña todas las cosas que un osito debe aprender para convertirse en un oso grande y fuerte, y siempre está a su lado para protegerlo. Pero ¿qué pasaría si algún día su mamá no estuviera?

¿Por qué me gusta? Porque todos los niños se plantean (lo manifiesten verbalmente o no) si sus padres van a permanecer junto a ellos toda la vida. Cuando llegan a entender el concepto de la muerte, sienten que pueden perder a sus padres (o referentes familiares), y eso les genera angustia. Dulcemente, el cuento explica a los niños que esa posibilidad existe (sin negar la realidad) y el papel que ocupará la mamá de Osito cuando le falte. Especialmente indicado cuando los niños no han vivido una pérdida pero se preocupan por ello. Objetivo: normalizar.

2. "NO ES FÁCIL, PEQUEÑA ARDILLA", escrito por Elsa Ramón, ilustrado por Rosa Osuna y publicado por Kalandraka.

La pequeña ardilla sentía una pena muy grande porque su madre había muerto, y pensaba que nunca más sería feliz. Pero la vida continúa y el amor curará sus heridas.

¿Por qué me gusta? Porque habla de la mezcla de emociones que se puede sentir tras la pérdida:  enfado, incredulidad, llanto, aceptación, y lo hace con naturalidad. Porque permite al niño (y al adulto) entender que el duelo es un proceso con avances y retrocesos. Porque reconoce los miedos que pueden presentar los niños a olvidarse de sus seres queridos y, al mismo tiempo, habla de su dificultad para entender (y sentir como propias) las metáforas de los adultos. 

3. "EL ÁRBOL DE LOS RECUERDOS", escrito e ilustrado por Brita Teckentrup y publicado por Nubeocho.

Zorro había tenido una vida larga y feliz, pero ahora estaba cansado. Observó su querido bosque una última vez y se quedó dormido para siempre. Este cuento, dulce y reconfortante, celebra la vida y todos los recuerdos que permanecen en nosotros tras la muerte de un ser querido.

¿Por qué me gusta? Porque habla de una muerte en la vejez, una muerte serena. Desde la pena pero la aceptación, el cuento habla de lo que queda en los demás cuando alguien se va. Los recuerdos de los momentos positivos vividos, los buenos actos de zorro y la sonrisa impregnada en todos. Esos recuerdos se convierten de nuevo en vida. Con cada recuerdo, más crece el árbol que guarda todos sus recuerdos.

4. "REGALIZ", escrito e ilustrado por Sylvia Van Ommen y publicado por Kókinos.

«¿Tú crees que ahí arriba, en el cielo, hay algo, un sitio al que uno va cuándo se muere? Y, ¿allí habrá regaliz?» Así filosofan dos inseparables amigos mientras meriendan en el campo. Un tema difícil tratado con ingenuidad, ternura y una gracia inigualable. ¡Un libro para llevarse al cielo!

¿Por qué me gusta? Porque juega a fantasear con lo que habrá detrás de la muerte. Porque es muy sencillo visualmente. Porque habla de la muerte sin que se produzca el fallecimiento de nadie. 

5. "INÉS AZUL", escrito por Pablo Albo, ilustrado por Pablo Auladell y publicado por Thule Ediciones.

“Inés Azul” narra la historia de dos amigos, Inés y Miguel. Siempre se encuentran en la playa, donde se encargan de distintas tareas, como ordenar a las hormigas para que vayan en fila india o recordar al caracol que no corra demasiado. Sin embargo, Miguel deja de ir a la playa, dicen que se ha dormido.

¿Por qué me gusta? Porque habla de la muerte de un niño, y de la vivencia de su proceso de enfermedad. Porque Inés se cuestiona muchas cosas y ofrece respuestas totalmente acordes a las que tendría cualquier niño (aunque a los adultos nos resulten extrañas). Porque aunque su amigo Miguel ya no está, puede permanecer junto a ella, como el mar, de muchas otras formas. 

6. "EL CORAZÓN Y LA BOTELLA", escrito e ilustrado por Oliver Jeffers y publicado por Fondo de Cultura Económica. 

Una niña guarda su corazón en una botella, pensando que así lo cuidará mejor. ... El autor de El misterioso caso del oso presenta otra gran historia, cuyo mensaje logra conmover a chicos y grandes, y que nos recuerda lo bueno de tener el corazón en su lugar.

¿Por qué me gusta? Porque representar la pena con un elemento físico: la botella. Porque no habla de quién se ha ido, permitiendo su utilización para cualquiera (aunque en un momento se ve a un señor mayor vestido de negro). Porque habla de la importancia de sentir con el corazón: dejar de sentir no evita el dolor. Sólo acercándose a esa emoción se consigue paliar. 

7. "VACÍO", escrito e ilustrado por Anna Llenas y publicado por Bárbara Fiore.

Julia, la protagonista de esta historia, es una niña feliz que, tras sufrir una inesperada pérdida, descubre en su interior un gran vacío. Este hecho la llena de tristeza y pesadumbre y la lleva a salir en busca de posibilidades para cerrarlo y volver a ser como antes. El desasosiego que le produce comprobar que no existe nada que pueda eliminarlo para siempre la conducirá a una profunda tristeza que le servirá para despertar a una nueva realidad: la solución para llenar ese vacío está en el interior de ella misma. Asumir este descubrimiento, y aceptarlo con felicidad, servirá a la niña no solo para estar mejor consigo misma, sino para acercarse a los demás tal cual, sin artificios. Anna Llenas pone de manifiesto la importancia de un proceso del que merece la pena tomar conciencia después de sufrir una pérdida: existe un vacío en la personas, llenarlo no es posible fuera de nosotros mismos, y todos y cada uno de los seres humanos tenemos o tendremos un vacío, único, especial, y en mayor o menor medida mágico. Y es este vacío el que hace que seamos especiales.

¿Por qué me gusta? Porque habla de la importancia de no tapar el dolor y lo hace con unas bellísimas ilustraciones y con objetos/vivencias muy cotidianas para los niños. Por la sencillez del texto pero la profundidad de su contenido. Y porque naturaliza el hecho de que todo el mundo tiene un vacío. 

8. "PARA SIEMPRE", escrito por Camino García e ilustrado por Marco Recuero (autoeditado)

La protagonista de esta historia se pregunta qué es la muerte, dónde está la persona que se ha ido, por qué los demás se empeñan en ofrecerle explicaciones que ella no entiende (ni comparte). 

¿Por qué me ENCANTA? Porque tiene un enfoque sincero que no necesita ser adornado con metáforas. Porque representa la pena como una enorme piedra que se va haciendo más pequeña cada vez. Porque ubica en el recuerdo la posibilidad de seguir manteniendo "viva" a la persona que se ha muerto. Porque reconoce las múltiples explicaciones que se ofrecen acerca de la muerte sin juzgar ninguna de ellas. De texto sencillo, pero en cantidad. Recomendado a partir de 6-7 años o con menos edad si se selecciona el texto por fragmentos. 

9. "UN PELLIZCO EN LA BARRIGA", escrito por Alma Serra, ilustrado por Marta López y publicado por Babidibú.

Mar es una niña que ha vivido la pérdida de un ser querido con la que tenía una estrecha relación. El problema es que no es capaz de expresar lo que siente y por ello hay veces que se enfada, llora, no tiene ganas jugar o actúa como si no hubiera pasado nada. Nadie sabe que guarda un gran secreto que le provoca un pellizco en la barriga y es que se siente triste por todas las cosas que no pudo decirle, los abrazos que ya no puede darle o las disculpas que no pudo pedirle. Una noche, Mar tendrá un sueño que lo cambiará todo. Una experiencia que le hará librarse de esos secretos que no le dejan ser feliz y sentirá una gran sensación de libertad y agradecimiento.

¿Por qué me gusta? Porque sitúa la pérdida en una sensación física desagradable. Porque habla del comportamiento incomprensible que pueden mostrar los niños tras la pérdida de un ser querido. Porque reconoce las cosas que han quedado por decir o por hacer, la culpa, y la expresa en una carta y un proceso simbólico de despedida. Porque incluye la posibilidad de incluir palabras e imágenes por parte de los niños. No obstante, el texto es largo y denso, por lo que es adecuado a partir de 7-8 años. Cuento terapéutico para cuando ya se ha producido la pérdida. Con poca literatura pero mucha didáctica. 

10. "SOY LA MUERTE", escrito por Elizabeth Helland, ilustrado por Marine Schneider y publicado por Bárbara Fiore. 

Un delicado libro ilustrado sobre la inseparable unión entre vida y muerte. Una muerte representada con la figura de una joven mujer, con dulces rasgos, que visita a animales, ancianos, niños, aún aquellos que todavía no han nacido. Les guía en el viaje final y les habla de la vida, del amor y de la muerte. Flores, brillantes insectos y juguetes acompañan a la muerte en sus visitas para contrarrestar la oscuridad con la que se suele representar. Un libro sobre la muerte, pero también un canto a la vida y al amor que todo lo puede transformar y que es parte de la vida como lo es de la muerte. La vida y yo habitamos juntas todos los cuerpos. La vida y yo estamos en todo lo que empieza y todo lo que se termina. Soy la muerte aborda un tema, a veces, difícil de explicar, ¿por qué tenemos que morir?, con un lenguaje poético y sencillo, que ayuda a adultos y niños a afrontar el tema de la muerte o a superar la pérdida de un ser querido.

¿Por qué me gusta? Por la representación que hace de la muerte como un ser normal, no feo, viejo u oscuro. Porque está cargado de poesía, de metáforas. Porque es la muerte la que narra el texto. Porque habla de múltiples formas de morir. Porque explica el sentido de la muerte. Y lo hace con total normalidad. Vida y muerte. Muerte y vida. También indicado a partir de los 7-8 años.

A principios de octubre realizaré una formación totalmente online sobre esta apasionante temática. Permanece atent@ a las inscripciones desde www.formacionyoapoyoaltel.com.