RESPIRA
Autora e ilustradora: Inés Castel Branco
Editorial: Akiara books
Los cuentos se crean para contar historias. Algunas de esas historias nos sirven simplemente para reír y disfrutar. Otras nos sumergen en maravillosas aventuras. Otras, además, nos enseñan. Pero, ¿puede un cuento enseñarnos a respirar? Inés Castel y Akiara Books así lo creyeron. Y juntos, han plasmado en palabras y en dibujos el cuento que os presento hoy: "Respira".
SINOPSIS
"Mamá, hoy no puedo dormir. Estoy nervioso y mi cabeza no para de pensar y pensar".
"¿Quieres que te enseñe a respirar?"
Así empieza este álbum ilustrado. Aprender a respirar. ¿Acaso no sabemos ya? Claro que si. Pero ¿sabemos respirar de manera que consigamos relajarnos? ¿Somos conscientes de nuestra respiración?
Como una barca navegando en el mar, como un globo a punto de explotar, como un cohete que va a despegar...
Respirar con la parte alta o baja de los pulmones. Con las vocales ...
A lo largo de este libro, la madre hace un recorrido por diferentes formas de respirar que el niño va ejercitando, consiguiendo que el protagonista se sienta ligero como una nube y mucho más relajado. E incluso aprende a ahuyentar los miedos de su cabeza.
Respirar con la parte alta o baja de los pulmones. Con las vocales ...
A lo largo de este libro, la madre hace un recorrido por diferentes formas de respirar que el niño va ejercitando, consiguiendo que el protagonista se sienta ligero como una nube y mucho más relajado. E incluso aprende a ahuyentar los miedos de su cabeza.
Porque controlando nuestra respiración y haciéndolo de manera lúdica onseguiremos relajarnos y manejar las emociones más incómodas.
OPINIÓN PERSONAL
Más que con un cuento, nos encontramos con una recopilación de ejercicios ilustrados que, encadenados a través de una historia sencilla, pueden ayudar a los más pequeños a tomar conciencia de su respiración.
Me gusta mucho que incite a la acción: visualizar este libro supone ineludiblemente practicar la relajación. En casa nos encanta leerlo antes de dormir y hacer todo lo que nos sugiere.
Muy útil para aprovechar aquellos momentos en que los niños están especialmente inquietos y recordarles que practiquen algunos de los ejercicios aprendidos.
Dado que es un libro largo y con una propuesta amplia de ejercicios, cuando lo leemos en casa lo dividimos. Así, cada noche leemos y practicamos 2-3 modos de respiración. Si los hacemos todos, nos da la madrugada.
Un material perfecto para practicar relajación en contextos grupales.
Me gusta mucho que incite a la acción: visualizar este libro supone ineludiblemente practicar la relajación. En casa nos encanta leerlo antes de dormir y hacer todo lo que nos sugiere.
Muy útil para aprovechar aquellos momentos en que los niños están especialmente inquietos y recordarles que practiquen algunos de los ejercicios aprendidos.
Dado que es un libro largo y con una propuesta amplia de ejercicios, cuando lo leemos en casa lo dividimos. Así, cada noche leemos y practicamos 2-3 modos de respiración. Si los hacemos todos, nos da la madrugada.
Un material perfecto para practicar relajación en contextos grupales.
ACTIVIDADES
Al final del libro encontramos una útil guía de lectura con aclaraciones para cada uno de los ejercicios y con propuesta de otros añadidos. Así, la propia lectura da pie a seguir practicando la respiración.
Como actividad propia propongo fabricar nuestro FRASCO DE LA CALMA. Esta actividad está incluida en mi libro "Ser adoptado. Reflexiones y herramientas prácticas".
PREPARACIÓN
Llenar el bote preferiblemente de plástico hasta aproximadamente la mitad de su capacidad de agua caliente. Añadir 3-4 cucharadas de pegamento con purpurina (en nuestro caso, era verde). Después, añadir 2 cucharadas de purpurina de color y el otro elemento que le vayamos a echar (en nuestro caso, estrellas doradas, con una consistencia y peso mayor que la purpurina, de modo que facilitamos la caída desigual de los elementos). Rellenar el bote (sin llegar al máximo) con más agua templada/caliente (para facilitar la disolución del pegamento), tapar y agitar. Es recomendable sellar la tapa del bote cuando hayamos finalizado todo el proceso para evitar que los niños/as lo abran e ingieran su contenido.
