SIEMPRE TE QUERRÉ, PEQUEÑÍN

Autor: Debi Gliori

Editorial: Timun Mas (Planeta)

Si hay un libro por excelencia que recomiendo a todas las familias para reforzar la vinculación afectiva entre las partes (especialmente en aquellos casos en los que la vinculación no es biológica) es éste. Pero no sólo es un cuento recomendable para reforzar la vinculación, sino también la seguridad, la confianza en uno mismo, el perdón, la autoestima ... Pero no sólo es un cuento que aporta beneficios a los niños adoptados, sino también a los no adoptados. Y también a sus padres. Y su precio es inmejorable.

 De la mano de Debi Gliori y en formato cartoné (para manitas de cualquier edad) nos llega "Siempre te querré, pequeñín", un título premonitorio para este álbum publicado con mucho acierto por Timun Mas (grupo Planeta Editorial).

SINOPSIS

Colín es un zorro pequeñín que estaba muy enfadado. Tanto tanto que, un día, de repente, rompió cosas, derramó, gritó, golpeó y astilló. 

 Y es que hay algo que tiene a Colín muy preocupado: cree que nadie le quiere de corazón, y así se lo dice a su madre. Cuando ésta descubre aquel desorden, lejos de reñirle, le recuerda que ella siempre le querrá, pase lo que pase y haga lo que haga.

Pero Colín no se queda tranquilo con esa explicación de su madre, y le va poniendo en distintas situaciones para saber hasta qué punto le quiere. 

¿Y si se convierte en un cocodrilo o en un gusano? Pues su madre siempre tiene la misma respuesta para él. "Pase lo que pase, seas quien seas, siempre te querré de corazón" -repite una y otra vez su mamá.

¡Colín está hecho un mar de dudas! Se arrepiente del desorden causado y quiere saber si el amor se puede arreglar. Y ante la duda de Colín respecto a si su madre lo querrá incluso cuando ya no esté a su lado, cuando se tengan que separar, la madre le ofrece una amorosa respuesta en forma de metáfora que ayudará a Colín a entender que el amor de una madre hacia su hijo no se rompe, ni se gasta, ni se acaba aunque no estén juntos.

OPINIÓN PERSONAL

Un cuento que he utilizado y recomendado infinidad de veces, especialmente a los padres de esos niños que creen que no son merecedores de cariño. Pero también a los padres de los niños que mezclan comportamiento y afecto y creen que, si hacen algo mal, sus padres dejarán de quererlos. Incondicionalidad del vínculo en estado puro.

Manejable por su tamaño pequeño y sus páginas duras. Un cuento que lleva muchos años a mi lado y que se mantiene casi como el primer día.

Infinidad de detalles en las ilustraciones como la madre ayudando a Colín a arreglar el muñeco que ha roto; la cercanía de la mamá zorro que abraza y se acurruca junto a su hijo ya sea éste un zorro, un gusano o un cocodrilo; cómo lo coge en su regazo cuando más enfadado está Colín y esas estrellas que acaban inundándolo todo ya de noche, cuando las velas del candelabro se han consumido casi por completo. 

ACTIVIDAD

Todos los niños, en algún momento, han podido sentir que un castigo como modo de modificar su comportamiento inadecuado lleva asociado una disminución del cariño de sus cuidadores hacia él o ella. 

La lectura de este cuento llega pareja una actividad a realizar inmediatamente después de deleitarse con él y recordar en muchos momentos cotidianos. Propongo que hablemos con los niños y las niñas de aquellas veces que tienen un comportamiento inadecuado y nosotros lo corregimos. ¿Qué emociones experimentan ellos?

Con mis niños adoptados, la sospecha de que el vínculo afectivo entre las partes se rompa tiene mayor sentido en sus vidas (ya ha ocurrido en una ocasión), por lo que yo he trabajado con mis niños y sus padres en sesión acerca de qué tendría que pasar para que el cariño entre ellos se acabara. Por más que imaginen, no consiguen encontrar ningún motivo (y menos ninguna acción) que disminuya el cariño de sus padres hacia ellos. 

Nada mejor que leerlo y hacerles sentir a los niños que siempre, siempre les querremos.

Por último, os dejo con el vídeo del cuento al completo para que lo podáis conocer:

(Nota: aunque en el vídeo el texto aparezca en mayúsculas, no es así en el formato original, al menos, el que yo tengo en casa)